Si es cierto, como parece, que la asociación Gentes de Guadalajara va a solicitar, para el próximo curso que el Tenorio Mendocino sea considerada Fiesta de Interés Regional, bien merece, como mínimo, el “interés local”. Al menos en lo que concierne a los medios de comunicación. Sí, es cierto que no hay emisora de radio, canal de televisión o periódico que no realice un previo, un reportaje fotográfico o, incluso, alguna entrevista. Pero no me refiero a la cantidad de espacio que ocupe la información, sino a la calidad de dicha información.
Después de casi dos décadas de vida El Tenorio Mendocino se ha ganado un respeto que merece mejores contenidos y mayor implicación por parte de los medios. El Tenorio es una de las propuestas culturales fijas de más renombre en la ciudad, pero no la damos a conocer, parece que no es lo suficientemente importante. Sobre todo si lo comparamos con su homónimo en otras localidades, como Alcalá de Henares, donde los medios ensalzan hasta la saciedad, a veces injustificadamente, su Don Juan.
El centenar de guadalajareños que hace posible la función y los varios centenares de guadalajareños que asisten, fieles, como público están cansados de las cuatro fotos de la primera escena, de la mención de los nuevos trajes, del sempiterno recordatorio del itinerario y del fácil recurso de la climatología adversa (en un cúmulo de tópicos que en muchas ocasiones no llegan a cumplirse; véase el caso de la Iglesia de los Remedios en la función del viernes). Pedimos que se hable de qué se hace en el Tenorio, de cómo se hace -montaje, interpretación, dirección, previos…-, del resultado final y no solamente de que rondando la festividad de Todos los Santos en Guadalajara se hace un Tenorio.
Puede que el horario de las funciones sea incompatible con el cierre, pero bien es cierto que hay dos funciones y no es preciso que la información del viernes salga el sábado; podemos esperar al domingo pues, en el fondo, se hace la misma función (sin excusa para la prensa escrita semanal o bisemanal). Da la sensación de que unos cada vez se implican más (mayores inversiones, actores que se forman, nuevas ideas…) y otros cada vez lo hacen menos.
En definitiva, y como todos sabemos, hasta que algo no sale en la prensa da la sensación de no haber existido, corriendo el riesgo de que el Mendocino sea olvidado a las 24 horas de haber nacido. Por eso, antes que el interés de la comunidad es preciso recuperar el de la propia ciudad.
JGB
martes, 11 de noviembre de 2008
Apoteosis de la morriña
41 días después se da por finalizado el Tenorio Mendocino en su décimo séptima edición. Final no por deseado menos traumático. Al menos para mí, pues me encanta el teatro y desde hace unos pocos años no encuentro otra oportunidad de practicarlo.
La edición de 2008 fue de las mejores que he vivido, por el buen ambiente que ha reinado durante todos los ensayos. Además, creo que en conjunto ha sido de las mejores de los últimos años. Al menos desde 2001 y eso es importante. Ya colgaremos algunas fotos y vídeos. En resumen: para ser una obra compuesta por completo por actores aficionados es una verdadera maravilla. Ni comparación tiene el Don Juan de Alcalá, al menos el de este año, con el gran Tenorio Mendocino.
JGB
La edición de 2008 fue de las mejores que he vivido, por el buen ambiente que ha reinado durante todos los ensayos. Además, creo que en conjunto ha sido de las mejores de los últimos años. Al menos desde 2001 y eso es importante. Ya colgaremos algunas fotos y vídeos. En resumen: para ser una obra compuesta por completo por actores aficionados es una verdadera maravilla. Ni comparación tiene el Don Juan de Alcalá, al menos el de este año, con el gran Tenorio Mendocino.
JGB
jueves, 2 de octubre de 2008
El poder de la mente
Sí, porque esta noche entre sueños he pensado que escribía una entrada increíble. Pero como suele suceder en estos casos al despertarme no me acordaba de nada.
Nuevos y "esperados" cambios en el Tenorio. Ciutti y Avellaneda permanecen, los intocables también, pues no se dan cuenta de que la gente está un poco cansada de ellos, Sosomán entra en escena este año con Diego como posible damnificado, María vuelve a hacer de Lucía (para demostrar cómo se actúa, aunque sea un papel cortito), Mayra es relegada a muerta y yo a don Luis, con Marcos como don Juan. Un cambio que no termino de entender el de los dos rivales pues hace tres años con la misma directiva y Julián y yo en esa situación se nos dijo que no era posible y que no se iba a realizar nunca. Yo dije hace poco que no haría de don Luis, pero me desdigo. Quiero hacerlo, quiero bordarlo, quiero comerme a don Juan, que tendrá que currárselo de lo lindo, aunque Marcos tiene capacidad para eso y más... Y quiero dejar de actuar en el Tenorio por la puerta grande: habiendo demostrado a todos que aunque tengo mala leche, aunque les lleve la contraria, aunque no les dore la perdiz ni les haga la pelota, aunque no me vaya a tomar cervezas ni haga coñas con Superté y todas esas cosas que debe hacer, hace y ha hecho otra gente, no tienen más remedio que reconocer que en el Tenorio Mendocino ha habido pocos como yo. ¡Viva la modestia para los que la necesiten! Jejeje.
JGB
Nuevos y "esperados" cambios en el Tenorio. Ciutti y Avellaneda permanecen, los intocables también, pues no se dan cuenta de que la gente está un poco cansada de ellos, Sosomán entra en escena este año con Diego como posible damnificado, María vuelve a hacer de Lucía (para demostrar cómo se actúa, aunque sea un papel cortito), Mayra es relegada a muerta y yo a don Luis, con Marcos como don Juan. Un cambio que no termino de entender el de los dos rivales pues hace tres años con la misma directiva y Julián y yo en esa situación se nos dijo que no era posible y que no se iba a realizar nunca. Yo dije hace poco que no haría de don Luis, pero me desdigo. Quiero hacerlo, quiero bordarlo, quiero comerme a don Juan, que tendrá que currárselo de lo lindo, aunque Marcos tiene capacidad para eso y más... Y quiero dejar de actuar en el Tenorio por la puerta grande: habiendo demostrado a todos que aunque tengo mala leche, aunque les lleve la contraria, aunque no les dore la perdiz ni les haga la pelota, aunque no me vaya a tomar cervezas ni haga coñas con Superté y todas esas cosas que debe hacer, hace y ha hecho otra gente, no tienen más remedio que reconocer que en el Tenorio Mendocino ha habido pocos como yo. ¡Viva la modestia para los que la necesiten! Jejeje.
JGB
lunes, 29 de septiembre de 2008
Un año más
Y en mi caso ya es el sexto, el Tenorio Mendocino inicia un nuevo curso. Por fin, después de once meses, llega la primera reunión. Temida reunión, puesto que cada año nos llevamos una nueva sorpresa, desilusión, alegría, enfado... pero que, en cualquier caso, es uno de los principales alicientes que presenta este evento. Hasta ahora me ha ido bien. Poco a poco he ido ascendiendo en la escala de valoración de los organizadores hasta culminar el año pasado con el papel de Don Juan Tenorio, la principal motivación que me llevó a introducirme en este mundillo. Así que ya no me queda más que pedir, puesto que nunca me ha gustado encasillarme en un personaje. Lo que me den (excepto Don Luis Mejía por tercera vez) será bienvenido, aunque lo cierto es que estaría bien repetir de Don Juan por última vez. Tampoco estaría mal ejercer como ayudante de dirección, aunque tendría que verme demasiado a menudo con Superté, y claro, con la camiseta de "Abajo los Zidanes; arriba los Pavones" sería un poco violento. Ya os iremos informando del desarrollo del Mendocino 2008, que puede presentar varias novedades. Esperemos que la Escuela Municipal de Teatro no toque las narices y se haga con el reparto, puesto que el Tenorio de de Gentes de Guadalajara y para las gentes de Guadalajara. Aunque Eyro ya empiece a caminar sin ataduras.
JGB
JGB
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Pavones con orgullo
¿Y qué tengo que hacer?
¿Buscarme un valedor poderoso, un buen amo,
y al igual que la hiedra, que se enrosca en un ramo
buscando en casa ajena protección y refuerzo,
trepar con artimañas, en vez de con mi esfuerzo?
No, gracias. ¿Ser esclavo, como tantos lo son,
de algún hombre importante? ¿Servirle de bufón
con la vil pretensión de que algún verso mío
dibuje una sonrisa en su rostro sombrío?
No, gracias. ¿O tragarme cada mañana un sapo,
llevar el pecho hundido, la ropa hecha un harapo
de tanto arrodillarme con aire servicial?
¿Sobrevivir a expensas de mi espina dorsal?
No, gracias. ¿Ser como ésos que veis a Dios rogando
-oh, hipócritas malditos- y con el mazo dando?
¿Y que, con la esperanza de alguna sinecura,
atufan con incienso a quien se las procura?
No, gracias. ¿Arrastrarme de salón en salón
hasta verme perdido en mi propia ambición?
¿O navegar con remos hechos de madrigales
y, por viento, el suspiro de doncellas banales?
No, gracias. ¿Publicar poniendo yo el dinero
de mi propio bolsillo? Muchas gracias, no quiero.
¿Hacerme nombrar Papa en esas chirigotas
que en los cafés -cañas- celebran, reunidos, los idiotas?
No, gracias. ¿Desvivirme para forjarme un nombre
que tenga de endiosado lo que no tiene de hombre?
No, gracias. ¿Afiliarme a un club de marionetas?
¿Querer a toda costa salir en las gacetas?
¿Y decirme a mí mismo: no hay nada que importe
con tal de que mi ingenio se cotice en la Corte?
No, gracias. ¿Ser miedoso? ¿Calculador? ¿Cobarde?
¿Tener con mil visitas ocupada la tarde?
¿Utilizar mi pluma para escribir falacias?
No, gracias, compañero. La respuesta es: no, gracias.
Cyrano
La farsa de la vida (y del teatro)
Y en ella vistéis, como en las farsas de la vida, que a esos muñecos, como a los humanos, muévenlos cordelillos groseros, que son los intereses, las pasioncillas, los engaños y todas las miserias de su condición; tiran unos de sus pies y los llevan a tristes andanzas; tiran otros de sus manos, que trabajan con pena, luchan con rabia, hurtan con astucia, matan con violencia. Pero entre todos ellos, desciende a veces del cielo al corazón un hilo sutil, como tejido con luz de sol y con luz de luna, el hilo del amor, que a los humanos, como a esos muñecos que semejan humanos, les hace parecer divinos, y trae a nuestra frente resplandores de aurora, y pone alas en nuestro corazón y nos dice que no todo es farsa en la farsa, que hay algo divino en nuestra vida que es verdad y es eterno, y no puede acabar cuando la farsa acaba.
Jacinto Benavente
Jacinto Benavente
Suscribirse a:
Entradas (Atom)