Sí, porque esta noche entre sueños he pensado que escribía una entrada increíble. Pero como suele suceder en estos casos al despertarme no me acordaba de nada.
Nuevos y "esperados" cambios en el Tenorio. Ciutti y Avellaneda permanecen, los intocables también, pues no se dan cuenta de que la gente está un poco cansada de ellos, Sosomán entra en escena este año con Diego como posible damnificado, María vuelve a hacer de Lucía (para demostrar cómo se actúa, aunque sea un papel cortito), Mayra es relegada a muerta y yo a don Luis, con Marcos como don Juan. Un cambio que no termino de entender el de los dos rivales pues hace tres años con la misma directiva y Julián y yo en esa situación se nos dijo que no era posible y que no se iba a realizar nunca. Yo dije hace poco que no haría de don Luis, pero me desdigo. Quiero hacerlo, quiero bordarlo, quiero comerme a don Juan, que tendrá que currárselo de lo lindo, aunque Marcos tiene capacidad para eso y más... Y quiero dejar de actuar en el Tenorio por la puerta grande: habiendo demostrado a todos que aunque tengo mala leche, aunque les lleve la contraria, aunque no les dore la perdiz ni les haga la pelota, aunque no me vaya a tomar cervezas ni haga coñas con Superté y todas esas cosas que debe hacer, hace y ha hecho otra gente, no tienen más remedio que reconocer que en el Tenorio Mendocino ha habido pocos como yo. ¡Viva la modestia para los que la necesiten! Jejeje.
JGB
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1 comentario:
Pues, Jaime, lo único que te puedo decir es que ayer en los monólogos de la primera escena te lo comiste... pero no lo sabes bien...
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